En un espacio
euclídeo real n-dimensional los puntos vienen dados por n coordenadas reales, y
una ecuación lineal con n variables y coeficientes reales determina lo que se
denomina hiperplano.
Nuestra
percepción de la realidad, que es lo que nosotros podemos percibir con nuestros
sentidos físicos se reduce al espacio real tridimensional (ancho, largo y
alto). Es más, en este espacio lo que conoce la especie humana es ínfimo en
relación con lo que ignora. Verbigracia: ¿Qué sabe la ciencia sobre el cerebro
o sobre el universo? Resulta desalentador que en nuestro entorno haya más de lo
que podemos percibir con nuestros sentidos físicos.
En álgebra
diríamos que la realidad es un espacio de muchas dimensiones. Si tuviéramos la facultad de percibir otras realidades, distintas a la
tridimensional, estaríamos más cerca de comprender la multidimensionalidad
de la existencia, pero lo que es evidente es que somos seres muy limitados,
pues apenas podemos entender el nivel de realidad tridimensional. La cuestión
es que, no obstante, nos consideramos autosuficientes creyendo conocer la
realidad que nos rodea, cuando está claro que somos unos perfectos ignorantes.