Hace unos días hemos asistido a las elecciones de representantes del
Parlamento Europeo. En lo que a España se refiere los resultados obtenidos por
los cinco partidos más votados han sido los siguientes.
Pero cuidado, porque en las elecciones europeas al ser circunscripción
única el sistema D´Hont, que es el que se aplica para la asignación de escaños
es prácticamente un sistema proporcional como se puede observar en los
resultados expuestos anteriormente. Sin embargo, en unas elecciones generales
el sistema D´Hont se aplica en España en circunscripciones provinciales, lo que
lo convierte en un sistema altamente perverso para los pequeños partidos. Para
comprobarlo basta un ejemplo con los mismos resultados en una provincia o
circunscripción donde se reparten 4 escaños. Estos corresponderían a los cuatro
mayores cocientes obtenidos al dividir el número de votos, o bien, el
porcentaje entre 1, 2 y 3. Veamos:
Los cuatro mayores cocientes (en negrilla) darían 2 escaños al PP y otros 2 al PSOE, con lo que los votos del resto de partidos en esta provincia irían directamente a la basura. Es decir, entre PP y PSOE, en esta provincia y con esos resultados obtendrían el 100% de los escaños. Está claro que los partidos minoritarios salen notablemente perjudicados, más cuanto más pequeña sea la circunscripción, y además el hecho de que el elector conozca esto puede inducir en cierta medida a no votar a estos partidos minoritarios e inclinarse por lo que se suele llamar “voto útil”.